El vidrio, con su belleza y versatilidad, ha sido una parte integral de la historia humana desde tiempos inmemoriales. La habilidad de transformar arena y calor en obras de arte ha sido una tradición venerada en todo el mundo. Ahora, este antiguo oficio podría recibir un reconocimiento más allá de las fronteras nacionales, ya que se encuentra en camino de ser declarado Bien de Interés Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Los días 9 y 10 de octubre de este año, un importante evento tuvo lugar en la Real Fábrica de Cristales, que podría marcar un hito en la historia de la artesanía del vidrio. Se llevó a cabo una reunión de expertos y técnicos en el campo, junto con representantes de las comisiones de la UNESCO de varios países. Esta reunión tenía un objetivo claro: discutir y avanzar en la solicitud de declarar la artesanía del vidrio como Bien de Interés Cultural de la Humanidad.
El proceso se inició el 22 de marzo de 2022, cuando se presentó un expediente multinacional ante la secretaría de la UNESCO. Los países involucrados en esta solicitud son España, Alemania, Finlandia, República Checa, Hungría y Francia. La importancia de esta reunión radica no solo en ser el primer encuentro físico entre los representantes de estos países, sino también en las discusiones fundamentales sobre las medidas de salvaguardia y las acciones conjuntas necesarias para preservar esta valiosa tradición.
Desde la década de 1970, se ha mantenido una preocupación constante por la pérdida progresiva de centros y artesanos del vidrio, no solo en España, sino también en otros lugares del mundo. Esta situación ha empeorado con los años debido a factores como la mecanización de la producción del vidrio, los elevados costos energéticos y el largo período de aprendizaje necesario para dominar esta artesanía.
Hoy en día, pequeños talleres de vidrio se distribuyen por toda España, a menudo vinculados a museos. Sin embargo, solo dos fábricas de vidrio han logrado mantenerse en actividad durante tres siglos: la Fábrica de Vidrios Gordiola en Mallorca y la Real Fábrica de Cristales en La Granja.
La Real Fábrica de Cristales en particular ha sido un faro de esperanza en la preservación de esta tradición. Gracias al apoyo del Estado, el antiguo edificio ha sido restaurado y sigue siendo utilizado para su propósito original: la fabricación artesanal del vidrio. Esto se ha logrado a través de la creación de escuelas de vidrio, tanto regulares como no regulares, a partir de 1990. La celebración de exposiciones, actividades para niños y adultos, y otros esfuerzos han aumentado la visibilidad y el valor de esta artesanía, pero el número de vidrieros ha continuado disminuyendo, lo que plantea una amenaza real para su supervivencia.
Es por esto que el Ministerio de Cultura y Deporte, junto con la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, ha trabajado en colaboración con la Fábrica de Vidrios Gordiola y otras asociaciones e instituciones para proteger esta tradición. La meta es la inscripción de la artesanía del vidrio en la Lista Representativa de la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La esperanza es que el próximo mes de diciembre, el Órgano de Evaluación de la UNESCO confirme en Botswana la declaración de las artesanías del vidrio como Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esto sería un logro significativo en la preservación de una tradición artesanal que ha perdurado a través de los siglos y que merece ser celebrada y protegida para las generaciones futuras.
Fábrica Gordiola en Mallorca
