Eduardo Naveira es un artista argentino que paso por diversas disciplinas antes de encontrar el vidrio como medio de expresión.
Con vidrio Float, esmaltes e inclusiones, crea fantásticos mundos, criaturas sorprendentes que nos transportan a un espacio entre lo lúdico y lo mágico.
Sus trabajos tienen una impronta muy marcada por más diverso que sea el tema, esto es difícil de conseguir y él lo ha logrado. Estaremos a la espera de ver como sigue creciendo su obra!
Eduardo Naveira: “Me recibí de Diseñador Gráfico en la Escuela Panamericana de Arte por el año 1982, trabajé en diversas empresas en forma independiente o en relación de dependencia. Como diseñador, gané algunos concursos de diseño y también obtuve alguna que otra Mención Especial. En mi búsqueda de un canal de expresión artística estudié fotografía, y más adelante, alrededor de los 30 años, fui a estudiar Dirección de Cine en el INCAA. Llevé mi cortometraje-tesis, La Risa de ANA (idea original, coautor y dirección) a un par de Festivales, el de La Habana, Cuba y otro que se realizaba en San Pablo. En Argentina gané la Mención de Honor en el 1er Certamen del Festival de Cine DERHUMALC. El arte y el diseño han sido desde siempre dos motores de búsqueda para expresar mis inquietudes.”
Barbotea!
Entrevista a Eduardo:
¿Cómo tomás contacto con el vidrio, qué es lo que te gusta de este material para avanzar en tu trabajo?
Siempre busqué nuevas formas de creación y en esa búsqueda fui a dar con el vidrio, sin saber casi nada de sus posibilidades empecé desde lo más básico y a medida que estudiaba cómo se cortaba o cómo se usaban los esmaltes, fui descubriendo la enorme versatilidad de este material. Teniendo ese nuevo soporte en mis manos me di cuenta que me permitía contar desde las formas y dar una mirada personal sobre la belleza.
Lo que me gusta del vidrio es su transparencia, su brillo, pero sobre todo la expectativa de poder siempre aprender algo nuevo para hacer con él, dadas sus infinitas posibilidades y técnicas para trabajarlo. Un sueño es trabajar con vidrio en caliente.
¿Qué tipo de vidrio y técnicas usas?
Uso el vidrio Float y la técnica que uso es la que se conoce como vitrofusión, con el uso de esmaltes e inclusiones diversas, con las que me gusta jugar y potenciar la obra. Como dice una amiga, Dios está en los detalles, así que voy tratando de que cada cosita que pongo quede donde y como la pensé. Pero ando con muchas ganas de ahondar en la técnica de Casting. Estoy haciéndome un espacio más grande para trabajar, cuando haya concluido con eso, quizá empiece a ponerla en práctica.
¿Qué te inspira para realizar tus obras?
Depende, a veces puede ser una idea que ronda en mi cabeza desde hace un tiempo, o algo que vi y disparó una imagen para hacer algún objeto. Jugar a crear, por ejemplo, un “animal” inexistente, se puede transformar en algo muy divertido, dándole una historia o características particulares inventadas por uno. Qué comería o cómo caminaría. Me gusta también, jugar con los nombres de las piezas que hago, y en algunos casos hasta me ha pasado que primero surgió el nombre y más tarde el diseño de la criatura en cuestión.
¿Cómo desarrollas tu carrera?
Voy tratando de incorporar cosas novedosas, siempre me interesó tratar de lograr la mayor originalidad posible, desde el diseño o desde la técnica, de alguna manera eso no me permite quedarme parado un mismo lugar. Y en ese movimiento van surgiendo nuevas cosas para hacer. Por otro lado trato de colocar mis obras en espacios que se vinculen con el objeto de arte y aunque es ardua la tarea, puedo contar que logré vincularme con algunos de ellos. En el horizonte están las posibilidades de desde dar clases hasta armar una muestra de mis obras en algún espacio. Mientras tanto, seguir haciendo obra nueva.
¿Cual es tu visión sobre el arte en vidrio en Latinoamérica?
Me parece que el vidrio en Latinoamérica va ganando terreno y prestigio entre el arte en vidrio a nivel mundial. Hay muy buenos exponentes en todo el continente y en algunos casos han sabido combinar la iconografía y la cultura latinoamericana a las obras. Me parece interesante que ese camino se vaya profundizando y afianzando a partir del intercambio de conocimientos y muestras que reflejen lo que hacemos al sur del Río Bravo.
