La historia de Sunny Strapp es simple pero apasionante: se enamoró de los colores del vidrio. Fue un regalo el que lo introdujo en el mundo del vidrio, y desde entonces, nunca ha dejado de estar “enganchado”. En cada obra, busca formas de disfrutar de la luz que el vidrio puede crear. Ya sea a través de vidrieras emplomadas, ventanas estilo Tiffany, mosaicos deslumbrantes o las maravillas del vidrio líquido en la fusión, Sunny sigue siendo fiel a su pasión por el vidrio y los colores que este material ofrece.
Desde hace más de cuatro décadas, el nombre de Bernard Strapp, conocido cariñosamente como “Sunny”, ha estado intrínsecamente ligado al mundo del vidrio. Nacido en septiembre de 1947 en Ohio, Estados Unidos, Sunny Strapp se ha convertido en un referente en el arte del vidrio en todo el mundo. Su apasionada dedicación a este material fascinante ha dejado una huella imborrable en la escena artística contemporánea.
Sunny comenzó su viaje en el mundo del vidrio en 1982 y desde entonces no ha mirado atrás. Tras una década de producción y enseñanza en Suiza, decidió emprender una nueva aventura en la soleada Mallorca, donde dejó su marca en proyectos notables que han iluminado la isla mediterránea.
Uno de sus logros más destacados en Mallorca fue la restauración de todas las vidrieras del Gran Hotel, Fundación La Caixa, en Palma de Mallorca. Esta monumental tarea no solo fue un desafío técnico, sino que también fue un tributo al arte y la artesanía. Tanto es así que la restauración del Gran Hotel fue reconocida como la mejor Restauración Nacional y de la Unión Europea en su año, un testimonio de la maestría de Sunny en su oficio.
El edificio que hoy ocupa CaixaForum fue inaugurado en 1903 como primer hotel moderno de Mallorca, con el nombre de Gran Hotel. El arquitecto Lluís Domènech i Montaner proyectó para la ciudad un edificio modernista que, a lo largo del siglo XX, acogió distintas etapas y reformas. En 1993, la Obra Social “la Caixa” reconvirtió el antiguo edificio del Gran Hotel de Palma en centro cultural abierto a todos los públicos.
Además, Sunny Strapp dejó su huella artística en el corazón de Mallorca con la creación de tres impresionantes rosetones para la Iglesia de San Miguel, en Palma de Mallorca, así como la creación de las vidrieras de la Iglesia de la Virgen del Rosario en Son Cladera. Sus trabajos no se limitaron solo a iglesias; también diseñó las claraboyas de 84 metros cuadrados del Hotel Continental en Palma de Mallorca, una obra que brilla como un sol en el cielo de la ciudad.
La habilidad de Sunny en el trabajo del vidrio es verdaderamente asombrosa, abarcando diversas técnicas. Desde las clásicas vidrieras emplomadas hasta la técnica Tiffany, que transforma las ventanas en auténticas lámparas de arte. Además, su dominio del mosaico de vidrio montado sobre vidrio es un espectáculo de puntillismo mágico. La restauración de vidrieras, la fusión de vidrio y la fundición (conocida como “casting”) son otras facetas en las que se destaca, así como su incursión en la creación de joyería de vidrio.
Aunque ha pasado a la jubilación desde 2013, Sunny Strapp continúa creando con su amado vidrio. Su estudio, exposición y escuela en Sant Joan fueron un epicentro del arte del vidrio durante 15 años. Ahora, a pesar de su estatus de pensionista, sigue colaborando con otros artistas y participando en consultas. Cada 5 o 6 años, comparte su obra en exposiciones en Sant Joan, recordándonos que su pasión por el vidrio sigue brillando con fuerza.
El legado de Bernard “Sunny” Strapp es un testimonio de la capacidad del arte para iluminar nuestras vidas, y su amor por el vidrio continúa iluminando el mundo, desde Mallorca hasta rincones lejanos de Estados Unidos, Alemania, Francia, Austria, España, Dinamarca, Inglaterra y Suiza, donde sus obras forman parte de valiosas colecciones públicas y privadas. Sunny Strapp, el maestro del vidrio, seguirá siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras y una luz en el camino del arte contemporáneo.