
Visibilizar y dar valor al arte en vidrio en Chile. Ese fue el objetivo de la artista Ingrid Bahna al presentar su serie Atrapando el Viento en la edición aniversario de ARTWEEK, la feria internacional de arte más grande del país, que celebró sus 10 años reuniendo a más de 300 artistas consagrados y emergentes de Chile y Latinoamérica.
En un espacio colmado de creatividad, innovación y diversidad de lenguajes, Bahna decidió apostar por una propuesta contemporánea, sensible y profundamente poética. Su obra —vidrio soplado a la flama con aplicaciones en pâte de verre— se convirtió en una de las experiencias más comentadas de la feria: formas suspendidas que parecen danzar en el aire, capturando luz, movimiento y la esencia misma de la naturaleza.
Su serie se presentó sobre estructuras y soportes electropintados, diseñados especialmente para generar reflejos y realzar la delicadeza del material. La iluminación, cuidadosamente trabajada, permitió proyectar luces y sombras que acompasaban el gesto de cada pieza, reforzando la atmósfera etérea y contemplativa de la instalación.
Durante la feria, el público se detenía fascinado. Comentarios como “¿Es vidrio? ¡Increíble!”, “Qué delicado… y fuerte a la vez”, “Me da paz” o “Nunca había visto el vidrio así” marcaron para la artista un reconocimiento tan valioso como el propio premio.
“Ver cómo las personas se detenían a contemplarlas, a respirar, a emocionarse… ese fue el mayor premio que podría haber recibido”, expresó Bahna.
Su trabajo, que combina técnica depurada, sensibilidad poética y una profunda observación del entorno, obtuvo finalmente el Premio a la Mejor Propuesta y Mejor Montaje, un reconocimiento que, según la artista, significó mucho más que un galardón:
“Sentí que todo el esfuerzo había valido la pena. Pero más que eso, sentí que había logrado mi gran objetivo: visibilizar y darle valor al arte contemporáneo en vidrio en Chile y en Latinoamérica. Eso es lo que más me llena de orgullo”.
Con esta distinción, Ingrid Bahna reafirma su posición como una de las voces más relevantes del vidrio contemporáneo en la región, consolidando un camino que combina innovación técnica, mirada artística y un profundo compromiso con el desarrollo del material en el territorio.
Texto curatorial | Valentina Garretón
“En la obra de Ingrid Bahna, el vidrio se convierte en un medio para capturar la esencia de la naturaleza. Con una técnica depurada y una sensibilidad poética, Ingrid crea piezas que invitan a la reflexión y la contemplación. Sus obras, trabajadas con vidrio al soplete y pasta de vidrio, parecen danzar en el aire, capturando la luz y el movimiento de la naturaleza.
Con una inspiración que fluye de la observación del entorno, Ingrid nos invita a re-aprender a mirar el mundo que nos rodea. Sus piezas transparentes y delicadas nos recuerdan la belleza que se esconde en la cotidianidad, esa pequeña brisa que nos mueve un mechón de pelo y nos deja mirar más allá, descubriendo tesoros tan vistos que se ocultan.
A través de su arte, Ingrid nos muestra que incluso en la rigidez del vidrio puede haber movimiento y fluidez. Sus obras son un recordatorio de que la vida es un baile constante entre la forma y la manera que se disuelve, entre la luz y la sombra.
En esta serie de obras, encontramos un espacio de pausa, un lugar donde detenernos y reflexionar sobre la belleza y la complejidad de la vida. Su arte es un lenguaje que fluye con la naturaleza, inspirado en la danza, en lo humano y en eso que a veces no vemos, pero sentimos.
En esta oportunidad Ingrid nos invita a re-descubrir, a reflexionar, re-aprender, respirar profundo y disfrutar. Observa, disfruta, incorpora, ¿al final la vida no se trata de eso precisamente?”






























