La familia que compone el Estudio Martín Rojas realiza esculturas en vidrio que con formas puras y despojadas transmiten la belleza de un material que no deja de sorprendernos. Todas estas obras son el resultado de años de investigación y pasión. A través de la exploración de diversas técnicas, han logrado realizar piezas contundentes pero sutiles a la vez, que logran capturar y transformar la mágica luz que las atraviesa.
El Estudio Martín Rojas es una empresa familiar que comenzó su andadura a comienzos de la década de los 80, fundada por Francisco Martin Rojas y Nilia García Román en la comarca de la Campiña de Guadalajara, España y rápidamente se estableció como referente en la manipulación de vidrio en la región. Si bien en sus comienzos el estudio se dedico a la industria y la construcción ofreciendo transformaciones de todo tipo de vidrios, es a mediados de la década de los 90 cuando el estudio choca de frente con el vidrio artístico y empieza a imaginar el potencial brutal que tiene este material. A partir de ese momento empieza una formación sobre técnicas artísticas y de procesos en relación al vidrio, en escuelas, con artistas y en talleres experimentales que nunca sacia al nuevo grupo de trabajo. En esta búsqueda incansable de aprendizaje, toman contacto con maestros de todo el mundo como Santiago Sanz, Rudy Gritsch, Satoshi Okamoto, Kenji Ito, Steve Klein, Johnathon Schmuck, Claire Kelly, Anthony Schafermeyer, Sally Fawkes, Latzchezar Boyadiev, Walter Lieberman, Sante Pizzol, Fabio Pizzol, Olivier Mallemouche, Jakie Perrin, Martine Perrin, Frederic Marey, Nadine Piscadlo…
Esto les permitió abarcar numerosas técnicas, desde procesos en caliente (soplado, fusing, roll up, termo formado, vidrio al soplete, esmaltes y grisallas, filigrana, casting), hasta técnicas en frío; es decir, aquellas que culminan el trabajo de una pieza o que forman parte de ésta (grabado, pulido, tallado con torno y con radial, emplomada, tiffany, encolado- UV y bicomponente).
El estudio empieza a girar hacia otras inquietudes y comienza a desarrollar productos exclusivos en vidrio.
En el comienzo de siglo el estudio entra en una dinámica de investigación compulsiva, se fabrica vidrio para reinvertir en investigación, amplian el taller de vidrio caliente y abren un taller de procesos en frío. En esta 1ª década comienzan a crear piezas de vidrio artístico.
Los procesos que se realizan son de lo más variado, desde vidrieras artísticas, a vidrio soplado, vidrio fundido, escultura, grabado, tallado y un largo etc… fueron tiempos intensos de conocer, aprender y experimentar, el estudio empieza a diseñar y fabricar gran parte de sus herramientas y maquinas para adaptarse a su nueva visión de trabajo. Ya desde el 2010 aproximadamente el Estudio Martín Rojas comienza a mostrar al público esos 15 años de investigación y creación en vidrio dando a conocer piezas tanto con técnicas puras como con técnicas mixtas, con resultados cuando menos sorprendentes.
Actualmente el equipo de trabajo esta formado por Francisco Martín, Diego Martín y David Martín, todos hijos de los fundadores, como un grupo homogéneo y multidisciplinario en el que todos dominan técnicas de vidrio artístico muy variadas y esta centrado
en la creación de escultura en vidrio con técnicas de vidrio caliente, cabe destacar el casting, el soplado, y el roll-up, con procesos de frío.
Principalmente trabajan con vidrios técnicos específicos para cada disciplina, cuentan con el asesoramiento de firmas reconocidas en la fabricación de vidrio para artistas, principalmente se abastecen de vidrio en Suecia, Chequia, Alemania, Italia, Inglaterra, EEUU.
Estudio Martín Rojas “Quizás donde más dispar es la cualidad o especialidad de cada miembro es en la visión del vidrio como obra final y es que gracias a esos años de investigación desinhibida por la comercialización o la utilidad de sus creaciones el crecimiento creativo diversifico en tres líneas unidamente opuestas, esto significa para nosotros riqueza e inspiración, el dialogo con la experiencia de cada uno hace todo muy fluido, dinámico y a nivel técnico con un equipo de tres personas se pueden afrontar retos, eso significa poder calmar las inquietudes y ejecutar lo que has imaginado.”