El arquitecto William Lamson realizó una instalación llamada “Solarium” en la que combina comida y diseño urbano, lo lorgró com una construcción con 162 paneles de azúcar caramelizada, cada uno de ellos cocinado a distintas temperaturas. Utilizó 60 libras de azúcar. 32 oz de jarabe de maíz, 6 onzas de cremor tártaro, sobre una estructura de acero.
En el transcurso del verano, las temperaturas calientes y la humedad en la atmósfera se suavizan los azúcares, la transformación del material vítreo posterior en jarabe que goteará hacia abajo de las ventanas y la parte posterior del edifi
William Lamson : “cada uno de los 162 paneles está hecho de azúcar, los que luego se sellan entre dos ventanas de vidrio para mantenerlos estables. El espacio, que fue concebido como un especio de meditación, también funciona como un invernadero experimental, ya que en su interior crecen tres especies de árboles de cítricos en miniatura”.