La obra “La mujer de los 1000 corazones”, realizada por la artista Montserrat Duran Muntadas con la colaboración de 42 voluntarias de Québec, estará expuesta en el Centre d’Art d’Escaldes d’Engordany de Andorra del 14 de octubre al 17 de noviembre de 2022.
La obra podrá visitarse desde el 14 de octubre a las 19 h en el Centre d’Art d’Escaldes d’Engordany, Andorra, hasta el 17 de noviembre de 2022.
Además, el día 15 de octubre a las 19 h. Montserrat Duran Muntadas dictará una conferencia “Tèxtil + Vidre. Una suma màgica” en el marco de las jornadas XIII JORNADES TÈXTILS I DE PUNTAIRES.
Les compartimos las palabras de Montserrat Duran Muntadas, artista del vidrio, acerca de como concibió la obra:
“En 2020, mi abuela murió durante la pandemia, cuando le faltaban días para celebrar los 100 años, lejos de su familia, sola en un centro para la gente mayor, ella que tanto había amado.
Es muy difícil perder a alguien sin poder hacer el duelo con sus seres queridos. Consciente de que no era la única en vivir esa situación, decidí crear una nueva obra de arte, unificadora y comunitaria. Yo pondría el vidrio pero me faltaba alguien que hiciera el ganchillo, técnica que mi abuela adoraba y con la que creó gran parte de mi ajuar.
Hice una llamada en las redes sociales y de ahí surgieron 42 voluntarias repartidas por todo el Québec. Después de más de 5 meses de trabajo y cientos de mensajes intercambiados entre los voluntarios y yo, después de más de 40 cajas enviadas por todo Quebec, 60 piezas de vidrio soplado y más de 5 kilos de hilo de lino se expuso “La mujer de los 1000 corazones” en la Bienal international du lin de Portneuf en 2021.
Por ello, me complace anunciar que 20 nuevos corazones creados por andorranos se sumarán ahora a los 60 primeros y que “La mujer de los 1000 corazones” estará expuesta en el Centre d’Art d’Escaldes d’Engordany de Andorra del 14 de octubre al 17 de noviembre de 2022.
Muchas gracias al Conseil des Arts et des Lettres du Québec por hacer posible todo esto, a los numerosos voluntarios de estas magníficas creaciones y a las preciosas manos del soplador de vidrio Jean-Simon Trottier.
Este proyecto comunitario pretende cuestionar el enfoque que la sociedad actual tiene frente a la muerte y el duelo, y también quiere ser un homenaje a mi abuela que falleció sola en un centro de ancianos en las circunstancias de aislamiento sanitario que conocemos.”
