El 4 de diciembre inauguró en el Espacio Sylabus (Tucumán 2095, Rosario) la muestra Anatomía de lo inesperado, de la artista visual Marisa Berrone. La exposición —que podrá visitarse hasta el 2 de marzo de 2026— reúne cinco piezas que exploran la materia emocional a través del vidrio, la luz y la transparencia.
Con la curaduría de Alejandra Gayoso y montaje de Aníbal C. Martínez, la propuesta invita a adentrarse en un territorio donde el cuerpo se fragmenta, se transforma y se vuelve paisaje. Acompañan @sylabus_srl y @grupoluraschi. Powered por @arteengalerias. Fotografías de @patricialilianpineyro.
Una cartografía íntima hecha de vidrio
En Anatomía de lo inesperado, la artista se sumerge en la compleja geografía del cuerpo humano para revelar sus zonas invisibles: aquello que late por debajo de la forma, lo que vibra más allá de la materia. El vidrio —frágil y resistente, transparente y opaco, maleable y preciso— se convierte en el vehículo ideal para esa búsqueda.
Los cinco estudios que integran la muestra funcionan como microcosmos: fragmentos corporales reinterpretados desde un lenguaje poético que desarma la lógica anatómica tradicional. No se trata de representar el cuerpo tal como es, sino de desplegar su dimensión simbólica, emocional y energética.
El material, sensible al aliento y transformado por el fuego, se vuelve metáfora de la vulnerabilidad humana y, al mismo tiempo, de nuestra capacidad para reconstruirnos. Cada pieza condensa un instante suspendido: cavidades que respiran, curvas internas que se expanden, latidos que adquieren volumen, tensiones que se vuelven forma.
La exposición propone un recorrido donde lo íntimo se vuelve visible, invitando a mirar lo conocido con ojos nuevos. Descubrir lo inesperado en lo sutil, lo bello en lo frágil, lo profundo en lo translúcido.
Un viaje hacia adentro
Anatomía de lo inesperado es una experiencia sensorial y conceptual sobre la condición humana. Un viaje hacia adentro, hacia esa zona donde el cuerpo y la emoción se confunden, donde la materia vibra y la forma revela aquello que el alma sostiene. El vidrio —materia nacida del fuego, sostenida en el aire— hace posible esa revelación poética.
Sobre la artista
Marisa Berrone (Rosario, Argentina) es una artista del vidrio con más de 30 años de trayectoria. Su obra explora la fragilidad, la luz y la transformación desde un cruce entre rigor técnico y sensibilidad poética. A través de técnicas como el soplado, el flamework y la fusión, crea piezas donde conviven memoria, cuerpo y emociones profundas.
Ha participado en exposiciones individuales y colectivas, y sus trabajos forman parte de colecciones privadas y proyectos que dialogan con problemáticas humanas y sociales. En esta muestra, el vidrio se convierte en un territorio íntimo donde la forma revela lo que la experiencia y la emoción sostienen.
Palabras de Marisa Berrone
“Amo el vidrio en todas sus formas, hace más de 30 años que el es mi lenguaje y ambos hemos generado un dialogo transparente para abordar mis más profundas búsquedas.
Mi trabajo nace de una mirada hacia los territorios invisibles de la emoción. Creo que la vida es un rio infinito y nosotros flotamos en ella. Y hoy lo hacemos con este cuerpo.
¿Somos conscientes de este tiempo que transitamos?
Vivimos atravesados por sentimientos, nuestro cerebro a menudo demora y atrapa esas emociones dentro de nuestro cuerpo ¿qué hacemos con ellas?
El amor, el miedo, el ego, la envidia, el apego y las mil emociones que somos capaces de elaborar con nuestro cerebro se fijan como parte de lo cotidiano, como algo real sin fin.
El cerebro descarga con cada pensamiento hormonas y neurotransmisores, es una fábrica alquímica que transforma lo intangible de la idea, en la materia palpable de la sensación. Moldea nuestra realidad interna, no distingue entre la emoción creada por un recuerdo a la generada por una experiencia real.
¿Cuán conscientes somos del impacto que nos produce sostener estas emociones?
“Anatomía de lo inesperado, cinco estudios sobre la materia emocional”, nace de esta búsqueda intima, pero también colectiva.
Intenta ser un disparador, un momento consiente para quien la mire, un espacio de cristal para latir. Un instante donde el arte se vuelve espejo.”
Marisa Berrone
Artista visual
