Natalia Phillips (33) es la mujer que está detrás de Glassmateria Studio. Desde su taller en Costa Rica, crea diversas piezas de vidrio fundido, que van desde el uso en arquitectura, objetos funcionales o artísticos inspirados principalmente en las formas simples, la línea, el punto y los colores de la selva tropical
costarricense.
¿Qué es lo que más te gusta del material?
Sus cualidades únicas e infinitas posibilidades de crear. Es asombroso poder ser testigo de su transformación, desde tocarlo como material aparentemente sólido, cortarlo, pulirlo, exponerlo a altas temperaturas, darle diferentes formas y texturas hasta ver el producto final.
Me encanta el diseño, la línea simple y formas geométricas, y en el vidrio encontré el material idóneo para crear y expresarme.
Lo que más me gusta es experimentar, pienso en mi taller como una especie de laboratorio, un espacio de exploración del cual salen resultados exitosos y en otras ocasiones suceden “accidentes”. Muchas veces paso por varios intentos para poder sentirme satisfecha con una pieza, pero al final de eso se trata, de aprender y disfrutar todo el proceso.
¿Cómo desarrollas tu carrera?
En tres líneas, la primera es la producción de piezas a pequeña escala como artículos personales, joyería, llaveros y recuerdos para eventos especiales hasta platones, floreros y piezas decorativas.
También me enfoco en aplicaciones para arquitectura y el interiorismo (paneles para ventanas o puertas, lámparas y lavatorios).
Por último, y que es algo que me llena mucho, es la enseñanza. Soy feliz mezclando dos actividades que desde pequeña me gustaban, hacer manualidades y jugar a ser maestra.
¿Qué artistas admirás?
Internacionalmente a Paul Klee y de Costa Rica a Federico Herrero.
Dentro de la rama del vidrio admiro a muchos artistas como Stanislav Libensky & Jaroslava Brychtová, también a Giles Bettison, Jessica Loughlin, Jiyong Lee, Daniel Clayman y Jeremy Lepisto . De todos ellos me llama la atención la sobriedad y elegancia de sus piezas.
Me hace verdaderamente feliz trabajar con vidrio, me llena! Cuando paso días sin dedicarme a esto, me entra la espinita de volver al taller y eso no puede significar otra cosa.
¿Qué haces cuando no haces vidrio?
Recientemente Neptuno y Orión (dos perros) se unieron a nuestra familia, y esto me tiene bastante entretenida. También disfruto muchísimo de estar en contacto con la naturaleza, la playa, hacer hiking y tomar talleres de otras técnicas artesanales.
¿Qué aprendiste, qué es lo importante de la vida?
A tomar consejos. A hacer una pausa, disfrutar el momento en soledad y en compañía. Lo abstracto, todo lo que se haga con sentido y con amor, vale la pena.
De mis frases favoritas “Solo se ve bien con el corazón”, “Lo esencial es invisible a los ojos” (Antoine de Saint-Exupéry)
¿Cómo te sentís en el mundo del vidrio?
Considero que en un país y mercado tan pequeño, dedicándome a la industria creativa, no es fácil pero con esfuerzo y dedicación se puede llegar lejos. Me siento muy agradecida y feliz de poder seguir haciendo lo que me apasiona! Hay un largo camino por recorrer y en comunidad todo es posible.
Hemos logrado mucho y el talento costarricense en vidrio ya nos representa a nivel internacional.
“Para mi el vidrio es luz, energía! A través de él he llegado a hacer amistades y descubrir un mundo de infinitas posibilidades, como el material mismo.”
