En Santa Rosa, La Pampa, se encuentra el restaurante Lesseps Casa Abierta, creado por una queridísima pareja de argentinos que conocí mientras vivía junto a mi familia, en Barcelona y con quienes tenemos una gran amistad.
Compartimos el desarraigo, nos vinculamos como familia y vivimos muchos momentos inolvidables en tierras catalanas.
Todos terminamos regresando a Argentina, y ellos hicieron el proceso inverso al que estamos acostumbrados a ver en los últimos años en este país. Volvieron de España con la ilusión de abrir un espacio gastronómico que sirviera de punto de encuentro entre los dos países. A lo largo de dos años, invirtieron tiempo y dinero para transformar con mucha pasión, una casona de época en un magnífico restaurante.
Fachada de Lesseps Casa Abierta – Gerenta Erica Rodriguez – Chef Belén Pracilio
Cuando el proyecto que habían soñado comenzó a tomar forma, en una charla entre amigos, se me ocurrió proponerles crear un vitral inspirado en otra de nuestras pasiones compartidas: La Sagrada Familia de Gaudí.
Entonces nos pusimos manos a la obra junto al artista Edgardo De Bortoli. El objetivo era que las formas y los colores reflejaran algo del mar y el atardecer del Mediterráneo. Lo que no sabía era que meses después, iba a poder conversar con el creador de los vitrales de la Sagrada Familia, Joan Vila Grau, hasta llegar a entrevistarlo en su taller en el barrio de San Gervasio, Barcelona. Allí, entre otras cosas, pude entender algo más sobre el uso del color y las formas de esos imponentes vitrales.
Hoy me conmueve encontrar en esta casona de 1922, puesta en valor con tanto cariño, como se unen nuestras pasiones: la gastronomía, el arte en vidrio y Barcelona.
Chef Belén Pracilio a cargo de Lesseps Casa Abierta en Santa Rosa – La Pampa
Hoy Lesseps Casa Abierta celebra su primer año y es más que un restaurante, sirve de punto de encuentro y es parada obligada para los que viajan por la zona, para ir a la Patagonia.
El restaurante tomó el nombre de Lesseps, la parada del metro del barrio de Gracia que todos transitábamos a diario. Sus propietarios suelen decir que nunca se sabe bien cuándo comienzan las historias… Hoy es una alegría visitarlos en ese espacio que alguna vez fue un salón de baile de provincia y poder disfrutar de sabores mediterráneos que nos transportan y permiten rememorar momentos vividos (sabores que ellos replican con un toque de innovación; una propuesta a cargo de la chef Belén Pracilio).
La experiencia de vivir en otro país fue extraordinaria y hoy forma parte de nuestro bagaje personal. Así como ellos agradecen lo vivido y ofrecen un reconocimiento a un lugar tan querido, yo no puedo dejar de recordar que en esa ciudad, viendo los vitrales de sus catedrales, supe que quería adentrarme en el mundo del arte en vidrio. Y todo lo que vino después.
El vitral lo realizamos junto a Edgardo De Bortoli en su taller de Buenos Aires.
Mide 4 mts y lo dividimos en 4 paños de 1 metro.
Los vidrios los seleccionamos en Design Glass, Vitrales Artesanales y Veahcolor buscando calidad, transparencia, variedad y colores vibrantes.
La estructura de hierro se hizo a medida en Santa Rosa, La Pampa. La iluminación es led.