¿Cómo se origino el vidrio? ¿Cuales fueron sus primeros usos? ¿Qué técnicas se utilizaban para crear piezas? Estas preguntas y otras preguntas las iremos descubriendo a lo largo del año, de la mano de la experta Pili Arrojo, que nos adentra en profundidad en esta parte de la historia universal.
Este es el tercer capítulo sobre el Origen del Vidrio.
Mediterráneo oriental en 1200 aC
Los Pueblos del Mar provenientes del Mediterráneo Occidental atacan y debilitan el Imperio de Ramsés III y se dedican también a la piratería en las costas del Levante Mediterráneo con el fin de controlar la navegación comercial, particularmente el negocio del cobre, aprovechando la pérdida del control de los hititas sobre las minas de este mineral en Anatolia (Turquía).
La desaparición del Reino Hitita, la desintegración de la próspera civilización micénica, junto a la anarquía y debilitamiento de Egipto, provocan un declive en todas las áreas del quehacer humano. Quizás la salvedad sea el área metalúrgica con la aparición del hierro, vital en la fabricación de armamento de guerra.
La evolución y comercio del vidrio se vio paralizado esos años oscuros. Sólo las técnicas de fabricación que habían perfeccionados los egipcios se siguieron empleando hasta el 1.070aC, siendo la más empleada los vidriados.
Ante este panorama caótico en la región, los artesanos vidrieros emigraron a regiones más estables, entre otras la zona del río Belus en la costa fenicia.
El resurgimiento del vidrio en el siglo IX a.C coincide con el florecimiento de la Edad de Hierro dentro del contexto de un renacimiento económico, social y cultural en la cuenca del Mediterráneo y el Asia Menor.
De ese periodo datan placas de marfil con incrustaciones de vidrio monocromático, realizadas por artesanos fenicios, como las encontradas en Nimrud (Irak), en Samaria (Israel) y Arslan Tash (Siria).
Período neo asirio s. IX – VIII a.C Palacio Nimrud (actual Irak). Museo Británico. Londres
Las incrustaciones del los tronos y los cartuchos son de vidrio azul.
Para el siglo VIII a.C, la industria del vidrio estaba particularmente desarrollada en el Reino del Norte (Israel) gracias a los artesanos venidos del movimiento migratorio ocurrido en el 1.200 a.C, hasta que en el 722 a.C son conquistados por los asirios.
Los vidrieros cautivos, llevaran sus conocimientos ahora a los talleres de vidrio de Nimrud (actual Irak), donde utilizando las técnicas del core molding (núcleo de arcilla) y caída sobre molde (slumping) torneado y tallado en frio, comenzaran a fabricar variedad de jarras, ánforas y servicios de mesa. Un grupo muy particular de contenedores son los alabastrones, el más conocido de todos lleva la inscripción del rey Sirio Sargon II (721-705 a.C), una jarra de vidrio ovoide con forma de pera, transparente, verde claro, que fue hallado en las ruinas del palacio Noroeste de Nimrud.
Alabastron del Rey Sargon II 721-705 a.C Museo Británico
Vestigios arqueológicos con esta data se han encontrado también que en la región de Mesopotamia; vasijas realizadas por core molding y estatuas de vidrio fundido azul imitando lapislázuli.
Cuenco fenicio 800-700 aC Museo Británico
Asurbanipal (668-626 a.C), uno de los últimos reyes asirios, ordenó ampliar la Biblioteca de Nínive, la más importante de la antigüedad, recopilando en tablillas de arcilla y madera con escritura cuneiforme, el cúmulo de conocimientos que habían hasta esa época, entre ellos medicina, oráculos, textos religiosos, literarios y por supuesto la sabiduría de la fabricación de vidrio; como hacerlo de colores, incoloro, así como sus técnicas de fabricación. Una de las cosas más relevantes que muestran estas tablillas es lo referente al perfeccionamiento y evolución de los hornos de vidrio. Con los nuevos diseños consiguen un calor intenso y continúo para llevar al vidrio a un mayor estado de licuefacción y homogeneizar la masa de fusión. Esto fue sin duda un paso previo que facilitó el descubrimiento del vidrio soplado.
Tablillas de la Biblioteca de Nínive. Museo Británico
Asiria es conquistada por los persas y los neobabilonios en el 537 aC. Ciro el Grande, permitió la liberación de los cautivos, política que continuo con Darío ( 521-485 aC). Y de nuevo, siguiendo los pasos de sus ancestros, estos esclavos-artesanos regresaron a la región de las arenas del río Belus para comenzar un nuevo ciclo desde sus orígenes. Es así como la fabricación del vidrio florece en la costa fenicia, principalmente, en Chezib al sur de Tiro, cuya productividad se extiende incluso durante el Período Helenístico.
Entre los siglos VI y I a.C se amplió la producción de objetos de vidrio, como artículos de joyería, de mesa y sobre todo ungüentarios para contener perfumes, aceites esenciales y cosméticos, imitando las formas de los objetos de cerámica y metal griegos. Estos eran de azul cobalto blanco o marrón opaco, también rojo y verde oliva, con decoración en zigzag usando naranja, turquesa, amarillo. Dichos recipientes invadieron el mercado del Mediterráneo gracias a comerciantes griegos y fenicios, tal como lo muestran los hallazgos arqueológicos.
Las fabricas de los persas, ubicadas en Persépolis y Nippur fueron famosas, por sus servicios de mesa; cuencos verdosos o incoloros que imitaban a los realizados en plata y bronce, con la técnica de cera perdida. La elegancia y finura de sus vasijas de vidrio, con la que agasajaban a los embajadores que los visitaban, fueron comentadas por Aristófanes en sus escritos. Los griegos tenían dos nombres para el vidrio. Uno significaba “piedra fundida” para designar a la fabricación de vasijas y el otro era “transparencia”, con el que llamaban a los vasos fenicios.
En 342 a.C, Philippo II de Macedonia conquista Grecia y su hijo Alejandro Magno domina los territorios desde Egipto por el oeste al Valle del Indo por el este. Esto trajo consigo la expansión de los objetos de vidrio a todos los rincones de este vasto imperio. Se crean dos importantes centros vidrieros: Sidón en Fenicia y Alejandría en Egipto, Esta última se caracterizó por la producción de mosaicos de gran complejidad, perfeccionando la técnica del “mille fiori” que fueron exportados por doquier. Cicerón (106-21 a.C) es el primero en mencionar sobre la importación de los vidrios desde Alejandría y el geógrafo Stabo (64a.C-21d.C) recopiló información sobre la calidad de las arenas egipcias, fuente principal del vidrio alejandrino.
El vidrio en Alejandría, incluía otras técnicas también: fabricaban vidrio incoloro para vajillas finas destinadas a las clases altas acomodadas, además realizaban piezas con la técnica de molde de arena y pasta de vidrio coloreado.
Pero la verdadera “revolución industrial” ocurre en Sidon, con la aparición de la caña para soplar vidrio. Un desarrollo comercial realizado por comerciantes para aumentar la productividad, “automatizando” un proceso tedioso y laborioso, que causo gran impacto en la sociedad de la época porque diversificó y amplio el uso de objetos de vidrio. Se cree que parte de esta innovación radica en que los artesanos de Sidon estaban menos sometidos a los rígidos estándares de fabricación que había en Alejandría. Esta invención está reconocida como uno de los descubrimientos mas grandes de la humanidad.
De cómo ROMA toma esta innovación y cambia la industria del vidrio, el alcance que tuvo y como fue su comercialización hablaremos en el próximo capítulo.
Capítulos anteriores: Origen del Vidrio – Egipto
Collar etrusco/fenicio 550-450 aC compuesto de cuentas de oro y vidrio coronado con un colgante fenicio en vidrio azul. Museo Británico
Envase de vidrio ámbar realizado en casting. Período helenístico 150-50 a.C. Museo Británico
Jarras y alabastrones Técnica de núcleo de arcilla. 400-275 aC . Grupo Mediterraneo. Museo Británico
Jarra S.VII aC – Técnica de núcleo de arcilla y peinado Museo Británico
Bowl en casting con mosaico milleiori policromo. 200-100 a.C. Museo Británico
Dos piezas de mosaico ensambladas provenientes ce diferentes bastones de vidrio. S. I a. Período Greco-Romano. Museo Británico
