La Iglesia de los Jesuitas de Valencia, un monumento de imponente belleza y significado histórico, se encuentra actualmente en medio de un proceso de restauración integral de sus vidrieras policromadas, una tarea que ha sido encomendada al taller del experimentado maestro vidriero Ximo Roca. Construida a finales del siglo XIX con un estilo Neo Bizantino, esta iglesia, en sus orígenes, sirvió como capilla del Colegio de San José.
Lo que distingue a esta iglesia es su excepcional colección de vidrieras, que abarca la mayor superficie de este tipo en toda la ciudad. A lo largo de los años, ha experimentado dos ampliaciones conocidas: una alrededor de 1910 y la última en 1941. Esta última ampliación, en particular, se atribuye a la casa vidriera de José Muria, y es célebre por su ecléctico conjunto que fusiona influencias mudéjares y retículas geométricas, enriqueciendo así el “Corpus Vitrearum” de representaciones religiosas en España.
El desafío actual reside en preservar este valioso legado de manera integral. Para este fin, el equipo de restauración, encabezado por el hijo del maestro Ximo Roca, está llevando a cabo un meticuloso proceso en el taller de Alginet. Como antecedente a esta labor, esta casa vidriera con casi cuatro décadas de experiencia en el campo del vidrio, posiciona a Roca como un experto reconocido cuya pasión por el arte del vidrio comenzó en la fábrica de “Vidrios la Rosa” en Carlet, y se profundizó con estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Valencia.
El proceso de restauración es una labor meticulosa que abarca diversas etapas. Comienza con el desmontaje de las ventanas, seguido de un exhaustivo diagnóstico y mapeo. Las vidrieras se retiran de los marcos para proceder a la restauración de piezas faltantes o dañadas, así como la reparación de las vergas de plomo deterioradas. Posteriormente, se sueldan los puntos de unión, se sellan los módulos con un empaste especial y se aplican los acabados finales de limpieza y lustre.
El equipo responsable de esta delicada tarea está compuesto por la talentosa artista plástica Empar Boix, Joaquín Roca y el experimentado vidriero Fernando Pérez Quimbaya. Juntos, están comprometidos con la preservación y restauración de este importante patrimonio artístico, asegurando que las vidrieras de la Iglesia de los Jesuitas de Valencia continúen deslumbrando a generaciones futuras con su esplendor y belleza atemporal. Actualmente el taller de Ximo Roca pertenece a la segunda generación, la pasión por preservar el patrimonio en vidrio continúa.
