El artista mexicano Andrés Basurto destaca por convertir vidrios rotos de botellas en impactantes esculturas de calaveras que evocan la fragilidad de la vida y la belleza en lo efímero.
Andrés Basurto ha consolidado su lugar en el arte contemporáneo al transformar materiales cotidianos en expresivas obras cargadas de simbolismo. Utilizando fragmentos de botellas de cerveza y vino, ensambla mosaicos tridimensionales con resina epoxi, creando esculturas que adoptan la forma de cráneos humanos. Estas piezas, muchas veces pintadas para añadir color y sutileza, sorprenden por su dualidad entre la dureza del vidrio y la fragilidad que evocan.
La iluminación juega un papel crucial en sus obras, ya que las sombras proyectadas complementan la narrativa visual, creando un impacto aún mayor en el espectador. Su técnica minuciosa y su enfoque único han llevado a Basurto a ser reconocido tanto en México como en el extranjero.
Formado en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México y en la School of Visual Arts de Nueva York, Basurto ha generado admiración y controversia. Sus calaveras, cargadas de simbolismo macabro, provocan reacciones intensas: algunos las ven perturbadoras, mientras que otros las consideran una hermosa metáfora de la condición humana. El propio artista describe su obra como “formas específicas que evocan el cráneo y el esqueleto humano como contenedor del alma”.
Las esculturas de Basurto son un homenaje a la tradición mexicana de celebrar la muerte y una reflexión profunda sobre la mortalidad y la resiliencia. Al convertir desechos en arte sublime, Andrés Basurto redefine el concepto de belleza, dejando un legado que combina técnica, emoción y simbolismo cultural.
Instagram: @basurto.andres