El gran Maestro Alfredo Sosabravo, a sus 93 años es un ejemplo de compromiso, pasión y optimismo, que le permite seguir creando arte a través de diversos materiales.
El Gran Maestro Alfredo Sosabravo (1930, Cuba) Premio Nacional de Artes Plásticas 1997. es un artista cubano reconocido internacionalmente por su obra en diferentes disciplinas como la pintura, la escultura y el grabado. Sin embargo, uno de los aspectos menos conocidos de su trabajo es su incursión en el mundo del vidrio.
Durante su estancia en Europa en la década de 1960, Sosabravo tuvo la oportunidad de trabajar con algunos de los mejores maestros vidrieros del continente, aprendiendo técnicas y procesos que luego aplicaría en su propia obra. A su regreso a Cuba, comenzó a experimentar con el vidrio como material artístico, creando obras que combinaban la transparencia y la luminosidad del material con su propio lenguaje estético.
Una de las características más interesantes de la obra de Sosabravo en vidrio es la variedad de técnicas que utiliza. Desde el vidrio soplado hasta el vidrio fundido, pasando por la talla y el grabado, el artista ha explorado todas las posibilidades del material para crear obras de gran belleza y originalidad.
Entre las piezas más destacadas de su obra en vidrio se encuentran las esculturas, que combinan el vidrio con otros materiales como el bronce o la madera, y los vitrales, donde la luz se convierte en un elemento clave en la obra. En ambos casos, Sosabravo logra transmitir su particular visión del mundo a través del vidrio, creando obras que sorprenden por su belleza y su sofisticación técnica.
En resumen, el trabajo de Alfredo Sosabravo en vidrio es un ejemplo de la capacidad del arte para trascender los límites de los materiales y explorar nuevas formas de expresión. Su habilidad para combinar la tradición vidriera europea con su propia visión estética, le ha permitido crear una obra única y original que merece ser reconocida y valorada.
“En 1998 estaba por el norte de Italia y una amiga me puso en contacto con la hija de los dueños de una de las fábricas de la Isla de Murano llamada Ars Murano. Mandé tres diseños que fueron aceptados y hasta los días de hoy hemos estado trabajando juntos.”
“Traducir en vidrio uno de los dibujos de Sosabravo no es tarea fácil, técnicamente es muy difícil mantener todos los detalles. El objetivo final es hablar un idioma diferente sin perder el mensaje original. Es el es sólo a través de su devoción, humildad y conocimiento íntimo de la sustancia, ahora líquida e incandescente, ahora dura y fría, que el vidriero puede respetar las características originales y comunicar claramente la personalidad de Sosabravo. Este proceso es apasionante ya que significa combinar la tradición histórica de Murano con una exploración continua de nuevos caminos. Es una experiencia que refresca tanto la mente como el espíritu y nos permite llegar a límites muy lejanos, como Sosabravo y su hermosa Cuba.” Marina Rafaeli
Galería: Maxima Cuba Art