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Vitrales Contemporáneos: Honrando a Wilfred Owen en la Iglesia de Todos los Santos en Dunsden Green

Natasha Redina Glaziers Company contemporary stained glass window

La Company of Glaziers and Painters of Glass de Londres, una de las cofradías más antiguas de la ciudad, ha mantenido viva la tradición de los vitrales desde el siglo XIV. Desde hace cincuenta años, ha sido anfitriona del Concurso Stevens, un escenario emblemático para diseñadores y artesanos del vidrio arquitectónico.

Natasha Redina Glaziers Company contemporary stained glass window

Iglesia de Todos los Santos, Dunsden Green, Oxfordshire

Natasha Redina, discípula de destacados nombres del mundo del arte como María Zulueta de España y María Paula Farina Ruiz de Argentina, recibió un encargo singular: la creación de una ventana conmemorativa al poeta de la Primera Guerra Mundial, Wilfred Owen, en la Iglesia de Todos los Santos, ubicada en Dunsden Green, Oxfordshire. La solicitud era clara: desarrollar una obra contemporánea con un impacto perdurable en los visitantes de la iglesia.

De ascendencia greco-británica, Natasha ha vivido en diversos países, abrazando y enriqueciéndose con distintas culturas y experiencias. Destacó la apertura del concurso Stevens a participantes internacionales, resaltando la riqueza del intercambio cultural y técnico entre estudios de diferentes naciones. Su diseño, basado en la geometría sagrada de la iglesia, encarna una narrativa que aborda el sufrimiento, la injusticia y la muerte.

Natasha Redina Glaziers Company contemporary stained glass window
Natasha Redina Glaziers Company contemporary stained glass window

La ventana de Redina es una obra rica en simbolismo que presenta a un joven Wilfred Owen abriendo la puerta hacia una composición ascendente. Desde tonalidades celestes y rosadas hasta una noche de luna llena y más allá, hacia el azul luminoso del cielo y el Cosmos ignoto, invita a una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y la transcendencia.

El proceso de creación fue un desafío, pero también una oportunidad para la experimentación y la colaboración. Natasha se sumergió en la creación de vitrales contemporáneos, trabajando en el Estudio de Vidrio Derix en Alemania, utilizando técnicas tradicionales con un enfoque moderno. Las capas de vidrio soplado, grabadas a mano y pintadas, combinadas con la aplicación de ácido, dieron vida a una obra dinámica que responde a la luz y el movimiento.

Natasha Redina Glaziers Company contemporary stained glass window

Lamberts

Con la colaboración de expertos como Dan Humphries y India Savill, la ventana se instaló meticulosamente en la Iglesia de Todos los Santos. La inauguración, realizada el 4 de noviembre de 2022, contó con una amplia cobertura mediática, incluyendo reportajes de la BBC. El evento fue bendecido por la presencia de los obispos de Oxford y Dorchester, marcando así la culminación de un trabajo excepcional que honra la memoria de Wilfred Owen y su tiempo en Dunsden.

Este magnífico logro destaca la importancia de los vitrales contemporáneos en la conmemoración de figuras históricas y su legado. La ventana es un recordatorio vivo del compromiso y la creatividad que se fusionan para dar vida a la historia a través del vidrio.

El impacto de esta obra trasciende fronteras, ofreciendo una profunda reflexión sobre la vida y la memoria de aquellos que partieron demasiado pronto. Natasha Redina anima a otros artistas a participar en concursos similares, subrayando la relevancia de estas oportunidades para aquellos que comienzan sus carreras en los vitrales contemporáneos.

La ventana conmemorativa es un tributo emotivo que se erige como un ícono en la Iglesia de Todos los Santos, Dunsden, reflejando el poder del arte para preservar la memoria y contar historias que perduran en el tiempo.

Natasha Redina:

«En cuanto entré en Derix me sentí como en casa. Todo el mundo en el equipo era amigable y abierto y había un verdadero espíritu de facilitar el proceso del artista. Decidí usar vidrio soplado y grabar a mano y pintar todos los detalles yo misma. Era una propuesta desafiante porque no había hecho nunca una pieza a tan gran escala. Recuerdo haberle enviado un mensaje de texto a Maria Paula Farina Ruiz, de Argentina. Ella me envió un mensaje tan hermoso que lo seguí leyendo cada vez que me sentí abrumada. Decía: ? “Todo saldrá bien!! No dejes que los nervios te invadan. Confía en ti misma, en tu energía y en todas las cosas bellas que has aprendido todo este tiempo, y tus manos se moverán solas… y sobre todo, DISFRUTA DEL PROCESO, todo lo que hagas estará bien y será bonito”.

Y tenía razón. Se hizo realidad gracias a muchos experimentos afortunados y cierta dosis de pensamiento lateral. Fue divertido ver la reacción de algunos técnicos de Derix ante mis planteamientos y se generaron muchas conversaciones fascinantes. Había una atmósfera encantadora de apoyo a esta loca artista británica. Trabajaba 15 horas al día y esta completa inmersión lejos de mi vida diaria fue invaluable. 

Dividí mi diseño en siete secciones de doble capa. Usé dos capas de vidrio soplado de Lamberts, una azul y otra roja en transparente. Tenía acceso a todas las instalaciones excepto a la cuba de ácido. Para eso conté con el extraordinario Olaf Hanweg que había trabajado con Scot Parson en los Estados Unidos. Preparaba con gran cuidado cada panel usando resistencia líquida  y después dibujaba los detalles y pintaba con aguarrás para crear un efecto de acuarela cuando pusiera la pieza en el ácido. Me había impuesto el desafío de no usar ningún esmalte.  En su lugar, quería emplear materiales tradicionales con técnicas modernas.  Todo el trabajo de sombreado y figuras fue elaborado grabando en ácido cada capa (una roja y otro azul) con el único añadido de tinte plateado y laca parda para los paneles inferiores y grisalla –tracing black– para las superiores.

Era un proceso compejo y extraño pero al final todo se juntó y el espectro de colores que se puede obtener  a través de esos tres colores primarios se ejemplifica mejor en la rueda de colores de Goethe.

Confié mi trabajo de vidriado a Dan Humphries, cuyo trabajo siempre me ha parecido impecable, y a su aprendiz, la indomable India Savill. Gracias a Steven Hughes (un inglés que trabaja en Derix) el proceso de exportación e importación fue sencillo y asequible. Los paneles de vidrio artístico fueron entregados al nuevo estudio de Dan Humphries en Glastonbury. Colocó cada uno de los siete dobles paneles en sus cables y luego construyó un marco de latón de 5/8’’x 5/8’’. Para el EPG utilizó tres paneles de vidrio Schott Goethe templado de 4,5 mm de Pearsons, lo que permitió un paralaje de 45 grados en la parte superior y 30 grados en la inferior. Estos fueron recubiertos con silicona para reducir la sombra proyectada sobre los vitrales. Dan usó cables perimetrales que servían como amortiguadores entre el vidrio templado y el mortero/piedra”

Realmente animo a otros a presentar sus diseños ya que es una oportunidad única para aquellos que están al comienzo de sus carreras. Y recuerden que está abierto a nivel internacional, así que cualquiera puede presentar su trabajo” dijo Natasha. Para más información sobre los concursos de los próximos años, por favor visiten: www.glazierscompany.org.uk/competitions-and-awards

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