Un escultor húngaro que transforma el vidrio en reflejos del azar y el flujo natural, creando piezas únicas con su técnica de fundición innovadora.
Péter Borkovics es un destacado escultor de vidrio, cuyas obras capturan la esencia de los mecanismos naturales a través de una técnica de fundición única que él mismo desarrolló. Inspirado por el flujo de los ríos, la textura de las rocas y las ondulaciones del agua, Péter combina precisión y azar en cada pieza, creando objetos que parecen encapsular instantes de procesos naturales en una forma sólida, pero a la vez dinámica.
Para Borkovics, la naturaleza misma es su mayor inspiración: “Observo el agua que fluye en un arroyo, la forma en que su superficie ondula. Esos procesos infinitos son lo que intento capturar”. Su arte explora la interacción entre control y caos, permitiendo que las imperfecciones y sorpresas le den a cada pieza un carácter único e irrepetible.
El tema del tiempo es otro hilo conductor en su obra. “El tiempo es una constante contradictoria”, dice Borkovics. “Vivimos sobre su hilo como cuentas en un collar, sin poder definirlo realmente.”
Este sentido del tiempo y la naturaleza como fuerzas incontrolables impregna su trabajo. Las formas circulares y las superficies pulidas de sus esculturas simbolizan la continuidad, el ciclo interminable que define no solo el arte, sino la existencia misma.
Desde que inició su carrera en 1985, Péter Borkovics ha recibido numerosos premios, entre ellos la prestigiosa Beca Lajos Kozma y el Premio Noémi Ferenczy. Además, fue galardonado con una Mención Honorífica en la Exposición Internacional del Vidrio en Kanazawa, Japón. En 2019 asumió el cargo de director del curso de Vidrio en la Universidad de Arte y Diseño de Budapest (MOME), donde inspira a nuevas generaciones de artistas a explorar el material desde la experimentación y la creatividad.
¿Por qué el vidrio?
Para Borkovics, la respuesta es simple: “El vidrio me eligió a mí. Cada técnica tiene su propio ritmo y personalidad, y trabajar con vidrio exige a alguien que sepa tomar decisiones rápidas y aceptar el riesgo. A veces trabajas en una pieza durante semanas en el taller, otras veces en el calor del momento. Yo alterno entre ambos roles, buscando el equilibrio entre precisión y espontaneidad”.
Con su obra, Péter Borkovics sigue explorando el misterio del tiempo, el azar, y la conexión íntima entre el hombre y la naturaleza. Su arte se convierte en una ventana a lo eterno, un reflejo de la vida en constante movimiento encapsulado en vidrio.